Adiós, Dependencia, adiós
España no puede permitirse perder la oportunidad de invertir en uno de los poquísimos sectores con capacidad para generar riquezaLUIS BARRIGA 3 AGO 2012 - 10:09 CET5
http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/08/03/actualidad/1343981360_651652.html
Las medidas adoptadas por el Gobierno en materia de dependencia, en especial el último hachazo por vía de Real Decreto-ley del infausto y negro viernes 13 de julio, siguen causando una mezcla de sensaciones que van desde el estupor inicial a la depresión pasando, eso sí, por la ira contenida.
El discurso ministerial de
pretendidas “mejoras”, “racionalización” y “sostenibilidad” del sistema, no se
compadece en la práctica con el tratamiento aplicado de reducción dramática de
aportes públicos por importe de más de 818 millones de euros solo para el
presente año. Esto, además de ser un insulto a la inteligencia, supone ciscarse
en las personas dependientes y en sus familias.
Un recorte crudelísimo del que
saldrán beneficiadas fundamentalmente las arcas del señor Montoro (con 510
millones de ahorro en 2012), mientras que a las Comunidades Autónomas se las
sigue empujando al abismo de la imposibilidad de seguir prestando servicios y
pagando prestaciones.
Que a nadie le quepa la más mínima duda. Los márgenes económicos en los que se moverá el sistema a partir de ahora abocarán a la minoración de las intensidades de los servicios, provocarán que haya más personas sin atención o con peores cuidados que los que recibían hasta ahora, obligarán a las comunidades autónomas a impagos so pena de incrementar “ilegalmente” su déficit y supondrán el cierre de muchas de las empresas del sector, con la consiguiente pérdida de puestos de trabajo. El efecto global sobre la economía española será el acostumbrado déficit: disminución de la recaudación (por los menores retornos que ofrecerá el sector de los cuidados) y mayor gasto público por la incorporación al desempleo de decenas de miles de personas del sector y por no frenar el incremento del gasto sanitario en pacientes crónicos.
Alguna preclara mente de la macroeconomía de las cuentas públicas argumentará, sin ambages y sin que se le caigan los palos del sombrajo, que eso de la atención a la dependencia era un invento lujoso, imposible de pagar y que estaba por encima de nuestras posibilidades actuales.
En España se ha generado una
nueva categoría de derechos que, junto a los derechos civiles, democráticos y
sociales, será digna de estudio en el futuro: los derechos efímeros.
Adiós Dependencia, adiós.