martes, 25 de noviembre de 2014

PRESCRIPCIÓN SOCIAL: BUENO-BONITO-BARATO


La ‘prescripción social’: recetas realizadas por médicos y enfermeras con actividades sociales para los pacientes

Cataluña y más concretamente Tarragona, se preparan para suministrar a los pacientes que salgan de la consulta médica o enfermera una serie de recetas con un fin especial. Se trata del proyecto denominado ‘prescripción social’, desarrollado a partir de recetas que fomentan una serie de actividades en las que se podrán construir nuevas relaciones sociales. Esta iniciativa echará a andar en cuatro centros de atención primaria de la ciudad: Bonavista, Muralles, La Granja y Tàrraco, en colaboración con el Ayuntamiento.
Joan Colom , subdirector general de Prevenció, Drogodependències i Salut Mental de Catalunya, impulsor de la iniciativa, explica que el programa está dirigido especialmente a personas con síntomas de depresión o ansiedad leves, pacientes hiperfrecuentadores (más de 12 visitas al año) y, en general, personas en riesgo de aislamiento social. En este grupo el perfil puede ser muy variado, desde padres o madres solteros hasta viudos, personas con alguna discapacidad o inmigrantes que no cuentan con una red de relaciones. 
aislamiento
Al detectarse si algún paciente sufre estas características, el caso lo lleva el trabajador social, el cual le propondrá un catálogo con una serie de actividades disponibles, ya sea ocio, deporte, eventos culturales o solidarios, talleres de memoria y actividades musicales, entre otras, considerando las relaciones sociales como claves para conseguir tener una buena salud física y mental, teniendo a su vez una mejor respuesta cognitiva.
Los pacientes que sufren de aislamiento social deben tener un riguroso control a la hora de consumir ciertos tipos de medicamentos. Por otra parte, es aconsejable que aumenten su resiliencia, la capacidad de hacer frente a los problemas de cada día. Además, aumentan sus redes sociales de protección, esa certeza de saber que no están solas frente a los problemas.
Cabe destacar que las actividades no supondrán ningún coste económico. Lo único que se le pide al paciente es el tiempo necesario para poder realizarlas de la mejor forma posible, además de un compromiso por parte del personal sanitario que le ayude a desarrollar el trabajo con motivación y dedicación por las dos partes.
El proyecto se irá ampliando a medida que los resultados sean positivos
Se espera un gran éxito con esta iniciativa, y por eso, se pretende seguir ampliando el proyecto de forma progresiva al resto de Cataluña. Dentro de medio año se realizará una primera evaluación que mostrará los primeros resultados, aunque todo hace indicar que, gracias a los antecedentes conocidos en Inglaterra o Escocia, la garantía de éxito está asegurada.

jueves, 11 de septiembre de 2014

SOSTENER LA FINANCIACIÓN DE LA DEPENDENCIA

EL DINERO PARA LA DEPENDENCIA SE CONGELA A PESAR DE LA INTERMINABLE LISTA DE ESPERA

El Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD) es a día de hoy sostenible y estable gracias a las reformas emprendidas por el Ejecutivo han asegurado fuentes del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad…”; http://bit.ly/VUxnqC .
La verdad es que no me extraña, porque si reflexionamos un poco en cómo se financia la dependencia en España, nos encontramos con un muy notable retroceso en la financiación estatal del sistema de ayudas. De soportar el 40% del coste del sistema en 2009, el Ministerio ha pasado a hacerse cargo del 19% en 2013. En este periodo, la aportación de las CCAA, ha crecido del 50,8% al 62%, y el copago de los usuarios casi se ha duplicado. Resulta, por tanto,evidente que la aportación estatal ha ido menguando proporcionalmente al incremento del copago, recayendo la mayor parte del esfuerzo en las autonomías que en la mayoría de los casos sino “tienen, no ayudan”; lo que revierte en que al final todo recae en el propio dependiente. Por eso se puede afirmar que es sostenible, y estable, (“mea culpa”, lo digo con ironía).
Mientras un número ingente de dependientes (más de 184.000) sigue sin poder acceder a las prestaciones a pesar de tener el derecho reconocidoy el número de beneficiarios se encuentra en claro retroceso, el Gobierno apuesta por dejar la situación como está y congelar el presupuesto para estos fondos en 2014.
La partida destinada a las CCAA en el anteproyecto de presupuestos para el año, es decir, la cuota que le corresponde pagar al Gobierno por los dependientes, es la misma que la registrada en las cuentas de 2013. El dinero reservado para el nivel mínimo de protección –tal y como se conoce a la parte del coste de dependencia que corresponde al Estado por dependiente registrado— asciende a 1.087.179.320 euros en 2014 y, oficialmente, es igual al presupuesto inicial del año 2013.
Oficialmente porque, en realidad, esta cantidad será ligeramente inferior. El Ministerio de Sanidad ha detraído un 0,1% (1.097.270 euros) para hacer frente a deudas pendientes correspondientes a las ayudas estatales a la dependencia de este ejercicio que hayan quedado por saldar con las CCAA.
Si en lugar de comparar con 2013, abrimos este escenario, y se toma como referencia las cuentas de 2012, las diferencias son sensiblemente mayores. Respecto a entonces, el recorte en el nivel mínimo es del 15%. Pero, además, en este año se eliminó otra partida estatal destinada a las CCAA,  el llamado nivel acordado, que ascendía a 283 millones de euros, que las regiones ya no han vuelto a recuperar.
El inmovilismo presupuestario de la partida de 2014 refleja la poca confianza que tiene el Ministerio de que las distintas Administraciones autonómicas avancen en la gestión de la ley, en pleno retroceso. Las autonomías son las responsables de incorporar a los nuevos usuarios. El coste de cada nuevo beneficiario se reparte entre el copago al que puede estar sujeta la ayuda, la aportación de la comunidad autónoma y la del Estado (el nivel mínimo que reflejan los presupuestos). La asfixia financiera de buena parte de las autonomías está provocando un retraso en la concesión de ayudas, hasta el punto de que, como reflejan los datos oficiales, los beneficiarios de la dependencia en España van a menos.

jueves, 28 de agosto de 2014

domingo, 4 de mayo de 2014

LOS RETOS DE UN PAÍS ENVEJECIDO

La crisis y la pérdida de población generan tensiones en la estructura demográfica.


El gran desafío será la jubilación masiva de la generación del ‘baby boom’


España envejece mientras pierde población, y todo ello a un ritmo que rompe estadísticas en un contexto de aguda crisis económica. En tres años habrá más fallecimientos que nacimientos (solo ha sucedido en la Guerra Civil y la pandemia de gripe de 1918). No es este el único hito demográfico sobre el que ha advertido el Instituto Nacional de Estadística (INE). El avance del padrón a fecha de enero de 2014 muestra la mayor caída de población extranjera en un año: 545.980 (el 9,9%). En parte por quienes han adquirido la nacionalidad española, pero sobre todo por los expulsados por la crisis, una tendencia que ha marcado el retroceso de población de los últimos dos años, que la ha dejado en 46,7 millones. Y que, según los últimos cálculos estadísticos del INE a largo plazo, apuntan a una pérdida de 4,6 millones hasta 2051 para caer por debajo de los 42 millones de habitantes.
¿Hay motivos para preocuparse? Sí, si a todo ello se suman los efectos de una profunda recesión, con una caída del empleo e ingresos de la Administración menguantes (impuestos, cotizaciones...) para sostener a una población cada vez más envejecida (pensiones, gasto sanitario), como trasladan demógrafos y economistas consultados por este diario. Un problema que se agudizará en las próximas décadas a medida que las generaciones de jubilados estén más pobladas y mengüe en las de activos.
En buena parte, el problema que tiene España sobre la mesa tiene que ver con la gestión de un éxito. Por una parte, por haber alcanzado una de las tasas de esperanza de vida más altas del mundo (con datos de 2012, las españolas son las mujeres más longevas de Europa con 85 años de expectativa al nacer). Por otra, debido a la reducción de la natalidad, en buena medida, por la incorporación de la mujer a la actividad laboral.

Un hijo menos por motivos económicos

La evolución de la población de un país responde a los nacimientos (que suman habitantes) menos las muertes (que restan) y el saldo migratorio (que suma o resta). Los mayores cambios en el perfil demográfico de España de los últimos años han llegado de la mano de estos últimos movimientos demográficos, el factor más imprevisible de todos ellos, ya que está ligados a los vaivenes económicos (igualmente impredecibles).
Las tendencias de mortalidad y natalidad son bastante más rígidas. Las mejoras en las condiciones de vida y en la medicina han tenido un impacto que se ha traducido en una mayor expectativa de vida. Pero a pesar de la pérdida de población y la mayor longevidad, el número de defunciones seguirá creciendo por el envejecimiento poblacional.
A este respecto, hay poco que hacer. Aunque quizás no en el tercer factor de la ecuación: la natalidad. Es cierto que España sigue la tendencia de los países desarrollados de bajas tasas de nacimientos. Pero hay países de nuestro entorno que mantienen cifras de hijos por mujer superiores a las españolas. La media en España fue de 1,37 hijos en 2010, a la cola de Europa frente a los 2,2 de Islandia, o los dos hijos de las francesas, suecas, británicas, noruegas. Para encontrar tasas similares en España hay que retroceder a 1981, cuando la media por mujer fue de 2,03 hijos.
¿A qué responden estas diferencias? “Es difícil incidir en el número de nacimientos, decidir tener hijos responde a la suma de muchas decisiones individuales”, apunta la investigadora del CSIC Margarita Delgado. “Aunque quizás el ejemplo esté en los países nórdicos”, añade. Delgado destaca la utilidad que tienen medidas de apoyo “estructuradas y de largo alcance” (ayudas económicas directas, escolares, red de guarderías públicas, bajas remuneradas, reserva del puesto de trabajo de la madre...). “Según las encuestas, en España hay un déficit de fecundidad deseada y no satisfecha de un hijo más, de promedio, que no se tiene por razones de tipo económico u organizativo”, concluye.

LOS MAYORES Y LA ECONOMÍA

Las canas revolucionan la economía española

“La demografía es destino”. Lo escribió hace más de 200 años el filósofo francés Auguste Comte. Nos advertía de que el futuro del ser humano vive ligado a su comportamiento como especie. Está anclado a sus nacimientos y defunciones. A la edad de su población. A sus movimientos. A la vida y, sobre todo, al discurrir del tiempo. La semana pasada, el Instituto Nacional de Estadística (INE) presentaba las proyecciones demográficas para España en la próxima década y esa fotografía positivada a cámara lenta nos revelóla imagen de una fuerte caída de la natalidad y un envejecimiento de la población, y por primera vez, desde la Guerra Civil, habrá más defunciones que nacimientos. Todos seremos más viejos. La esperanza de vida se irá alargando y en 2022 será de 87 años para las mujeres y 81,8 para los hombres. Son 2,5 y 1,9 años más que los que vivimos ahora. Y para entonces, en esta tierra habitada de pueblos distintos e historias diferentes, residirán 9,7 millones de personas mayores de 64 años, cerca de 1,5 millones más que en la actualidad. De ellas, 23.428, centenarias, el doble de las que sumamos hoy. Tesoros nacionales.
En un país en el que los minutos serán más largos para todos, los ancianos revolucionarán la economía. Es, quizá, la fuerza de cambio social más importante en la historia socioeconómica reciente de España desde que en los años setenta del siglo pasado se creara una clase media. “Es una situación comparable y, además, opuesta. Esa clase fue fruto del baby boom [nacidos entre 1957 y 1977], y ahora vivimos la situación contraria, quienes crecen son los ancianos y no los niños”, reflexiona Carlos Martín, economista experto en demografía de Comisiones Obreras (CC OO). Y alerta: “Una sociedad envejecida es una sociedad enferma”. ¿Será así? ¿Enfermamos?
La situación de envejecimiento de España “es irreversible, pero no es una catástrofe”. Esta es la primera frase que deja Antonio Abellán García, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y toda una referencia en estos asuntos. “Si desaparece la forma de pirámide de población y se convierte en un pilar, no es un fracaso. Hablamos de un éxito, ya que demuestra que no fallecen tantos niños, adultos o adolescentes”.En el fondo, “vivimos más porque vivimos mejor”, sintetiza. Lo cual no quiere decir que miremos hacia otro lado, pues las cifras nos amenazan. A partir de 2023, el proceso de envejecimiento del país se acelerará porque comienza la jubilación del baby boom. “Debemos ocuparnos intensamente de los temas de envejecimiento pero no tenemos que alarmarnos, ya que la alarma lleva a la sociedad por caminos equivocados”, matiza el investigador.

El comercio toma nota

Esas necesidades distintas ya se dejan sentir en los lineales del supermercado. La gran distribución ha interiorizado el profundo efecto que tiene el envejecimiento en los productos de consumo. ¿Cómo va a manejar una persona mayor esos enormes detergentes, lavavajillas o champús que pesan un quintal? “Los artículos serán livianos, más fáciles de abrir, con tipografías grandes, transportables con sencillez y acorde a las cantidades que consumen”, desgrana Víctor Mirabet, consejero delegado de la consultora Coleman CBX. “Es una revolución”.
La transformación ha empezado ya por ofrecer a los ancianos productos con ese componente bio o saludable. La consultora Nielsen se ha interesado por este tema y ha firmado un estudio, El mercado sénior, cada vez son más, en el que ha pedido la opinión a los mayores de 55 años. Ellos cuentan que cada vez consumen menos bebidas alcohólicas y más productos ricos en calcio. El trabajo también revela que el 90% ve casi todos los días la televisión, y el 67% sale a comprar más de una vez a la semana. Excelentes pistas para crear una estrategia de marketing.

Cuando el hogar es hostil a ciertas edades

Y junto a las finanzas, quizá sea el sector inmobiliario el que notará con más intensidad la nueva demografía. Cada vez encontramos más ancianos viviendo en soledad, y esa sensación de que la casa se cae encima, según dicen los sociólogos, aumentará cuando pase la crisis. Ahora se mitiga porque muchos hijos continúan viviendo en el hogar. Pero, con el tiempo, la casa dejará de estar encendida y la vivienda se verá que resulta inapropiada. Fallará el tamaño, los equipamientos, y para entonces, la incomodidad (enchufes fuera de altura, fregaderos y baños no adaptados, ni diseñados para adultos mayores; suelos que deslizan, carencia de ascensores, ausencia de insonorización...) resultará evidente. Esto facilita la entrada de una potente industria de la domótica y la rehabilitación. Tanto dentro como fuera del hogar.
“Será necesaria la rehabilitación integral de barrios enteros y no solo en el centro de la ciudad, sino también en la periferia, localidades que tienen un parque de viviendas muy antiguo que no cumple con las condiciones mínimas que necesitan las personas para vivir, muchas de ellas mayores”, prevé Carlos Smerdou, consejero delegado de Foro Consultores.

viernes, 10 de enero de 2014

BEBER SIN SED, ES ENVEJECER SABIAMENTE



La hidratación mejora el ánimo y la función cognitiva de los mayores.

Los mayores beben poco, mucho menos de lo que su organismo precisa. La sensación de sed es un mecanismo que apenas les funciona. Sufrir deshidratación no solo les causa importantes daños físicos, también afecta a la función cognitiva y, lo que es más novedoso, a su estado de ánimo

EFE/Michael ReyndsEFE/Michael Reynds
Un estudio presentado en el I Congreso Internacional de Hidratación, organizado por Coca-Cola recientemente en Madrid, ha constatado que los ancianos con mayor nivel de deshidratación presentaban peor estado de ánimo y depresión.
Esta investigación -realizada por los departamentos de Nutrición y Análisis Químicos de la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense y la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Alfonso X, de Madrid- tomó como muestra a 176 personas de 65 a 90 años de una residencia de mayores de la capital española.
Mediante un método de control de la ingesta de líquido durante varios días y un test de depresión geriátrica se concluyó que los ancianos con un niveles bajos de hidratación sufrían peor estado de ánimo (un 43,7 por ciento tenían depresión) que aquellos que consumían mayores dosis de líquido que, además, presentan mejores funciones cognitivas.
La catedrática de Nutrición de la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid, Rosa Ortega-Anta, una de las coordinadoras del estudio, explica la importancia de la hidratación en el cuerpo humano ya que todos los procesos orgánicos se producen en el medio acuoso, incluido el funcionamiento del sistema nervioso.
“Pero el mayor es vulnerable, es un individuo que ha ido perdiendo líquido. El anciano tiene menos agua que el adulto y el adulto que el niño”, señala la catedrática. El agua es el principal nutriente del cuerpo humano y está presente en un 60% del peso, un 80% en los recién nacidos.

Cuidado con la deshidratación leve

La hidratación mejora el estado de ánimo y cognitivo de los mayores
EFE/Domenech Castelló
Los problemas físicos no empiezan con una falta de líquido elevada (a partir del 8/10% hay riesgo de muerte) , sino que la deshidratación ligera (1/2%) ya puede afectar al rendimiento, a la memoria, a la coordinación motora y provocar fatiga.
Esto es más peligroso si el que sufre esa deshidratación leve es un anciano que no pone remedio.
Si el mayor no bebe regularmente puede alterar todos sus procesos fisiológicos, desde el sistema circulatorio, vascular, el cerebro, los riñones…
Una deshidratación ligera, que puede pasar desapercibida, es capaz de alterar la función cognitiva provocando incluso riesgo de sufrir accidentes con consecuencias nefastas para una persona mayor.
“Necesitan estar bien hidratados para estar bien despiertos”, resalta Rosa Ortega-Anta.

¿Por qué los mayores beben poco?

Otros estudios reflejan que el anciano que vive en residencias ingiere menos líquido que el que está en casa, “que ya de por sí bebe poco”, apunta la catedrática.
Hay factores que influyen en la menor ingesta de líquido como el hecho de no sentir la sed. “A los ancianos se les atrofia el centro de la sed, al igual que se les atrofia, por ejemplo, las papilas gustativas”, explica la jefe del Servicio de Endocrinología de la Fundación Jiménez Díaz, Pilar Riobó.
la hidratación mejora el estado de ánimo y cognitivo de los mayores
EFE/J.C.Hidalgo
Este trastorno se conoce como hipodipsia y suele estar relacionado con una disminución de la neurona u osmorreceptor de la sed en el hipotálamo. Es un mecanismo que incluso no funciona del todo bien en adultos, a veces cuando sentimos sed ya estamos algo deshidratados.
“Los ancianos presumen de que no necesitan beber y sí lo necesitan, hay que estar encima de ellos ofreciéndoles líquido regularmente”, señala Pilar Riobó, quien indica que la sequedad de la piel y los ojos hundidos son síntomas físicos de deshidratación, así como el color oscuro de la orina.
Pero también influye en el anciano el miedo a la incontinencia urinaria, el temor a levantarse de noche al servicio y sentir molestias o dolores. “Cuanto más mayor, más problema con el líquido por miedo a tener que moverse”, señala la catedrática Rosa Ortega.
La disfagia o problema para tragar es otro aspecto que les disuade a la hora de beber. Tienen miedo a atragantarse. En muchas ocasiones les resulta más complicado tragar líquidos que semilíquidos, como purés o yogures.
Los especialistas recomiendan estar más pendientes de que los ancianos consuman las dosis recomendadas (las mismas que para un adulto, 2 litros las mujeres y 2,5 litros los hombres tanto de agua como sopas, consomés, leche o infusiones) que esperar a que tengan sed y lo pidan porque es posible que pasen horas y no sientan la necesidad de beber.

http://www.efesalud.com/noticias/la-hidratacion-mejora-el-animo-y-la-funcion-cognitiva-de-los-mayores/

martes, 7 de enero de 2014

CUIDAR...... ESENCIA DE LA ENFERMERIA


Reflexiones de una enfermera sobre como cuidar desde el Modelo de Atención Centrado en la Persona

 
diciembre 30, 2013
Cuidar…, esencia de la enfermería.
Cuando hablamos de cuidar, las enfermeras lo hacemos con una visión holística de la persona, garantizando el bienestar físico, psíquico y social del individuo, la familia y la comunidad. Y esto lo hacemos no solo con el manejo y conocimiento de técnicas y planes de cuidados en la curación, promoción y prevención de la salud, en lo que somos diestras, sino también ayudando al otro a crecer y a realizarse, a afrontar las dificultades propias de la vida de forma capaz y comprometida desde diferentes marcos teóricos que nos orientan en esta tarea.
 
Si hablamos del modelo de atención centrado en la persona mayor, desde enfermería hablamos de esto, de promover mejoras en el ámbito de la salud que influyan sobre la calidad de vida y el bienestar de la persona, respetando en todo momento sus derechos, dignidad, intereses y preferencias y haciéndole participe y persona activa en la planificación y ejecución de sus cuidados, no solo con la finalidad de curar en la enfermedad, sino también con la idea de promover buenos hábitos y estilos de vida así como en la prevención de enfermedades y/o complicaciones en aquellas personas con enfermedades crónicas.
Una herramienta muy valiosa que nos aporta este modelo es así mismo, el mayor conocimiento de las personas, ya que solo conociéndolas bien podemos entender que es para ellas estar y sentirse bien cuidadas y de esta manera podemos hacerlo desde su percepción de la salud y desde los propios intereses de la persona atendida, garantizando así mismo unos cuidados de calidad en todas las dimensiones de la persona.
Pero esto no se queda ahí, ya que la intervención de enfermería va más allá, porque la enfermera es la proveedora de formación e información a las personas que cuidan, tanto a los cuidadores informales, como a los profesionales de atención directa que atienden a las personas en unidades o centros residenciales de todos aquellos aspectos encaminados a favorecer un estado optimo de salud, bienestar y calidad de vida de las personas cuidadas, así como de las suyas propias, ya que es muy difícil cuidar con criterios de calidad si uno no sabe cuidarse a si mismo.
Por otro lado, cuando nos hablan del modelo, se pueden generar desconfianza por parte de algunos profesionales de las salud que entienden que se pueden correr riesgos por respetar las decisiones de las propias personas o dejar en manos de los cuidadores de atención directa algunas decisiones que entienden como propias, y nada más lejos de la realidad. Es aquí donde el profesional enfermero puede desarrollar una amplia labor como docente y formador para una adecuada provisión de cuidados, explicando muy bien donde están los límites y desarrollando al máximo las capacidades para el cuidado y el auto cuidado de las personas que atienden y que son atendidas.
El profesional de enfermería debe por tanto mantener una actitud crítica y reflexiva frente a la realidad de las personas y sus derechos, garantizando así la aplicación de cuidados con calidad y sensibilidad, ayudando a generar, junto al resto del equipo multidisciplinar que participa en la atención, (cuidadores, psicólogos, psicólogos, terapeutas ocupacionales.), el impacto necesario para generar el cambio en el modelo de cuidado a las personas mayores, ya que todos somos herramientas indispensables centros de este modelo.
“Para curar hay que conocer la enfermedad, para cuidar hay que conocer a la persona” (Nájera)
Nerea Suárez Pérez de Eulate. Enfermera.
Directora del Centro Argixao